1. Piérdele el miedo a los carbohidratos, los necesitas.
Si estás consumiendo una baja cantidad de carbohidratos, la proteína será desintegrada por un proceso de gluneogénesis para pasar a ser fuente de energía y dejará de ser utilizada para la construcción muscular.
2. No solo tomes proteína despues del ejercicio. Incluyela en los demás tiempos de comida.
Es frecuente encontrarse con deportistas iniciales o recreacionales que se preocupan por tomar su batido inmediatamente después de entrenar y tienen una pésima alimentación durante el día, es imprescindible enfocarse en todas las demás comidas, al fin y al cabo la proteína solo te aporta de 100 a 200 kcal una parte minoritaria de toda la ingesta necesaria.
3. Incluye otras fuentes de proteína vegetal o animal.
Las carnes de origen animal, las leguminosas y otras fuentes de origen vegetal son importantes fuentes que se pueden consumir a través del día.
4. No te excedas con dietas muy hiperproteicas.
Si tienes un consumo de proteína de 3 gr/kg/peso o más no encontras aumento ni fuerza muscular, te ayudará más para una etapa de definición muscular.
5. Cuida tus horas de sueño y estilo de vida.
Mantenerse emocionalmente balanceado, durmiendo bien, evitar el fumado son parte trascendental en el proceso.
6. Realiza el suficiente estímulo a través del entrenamiento.
Si no se realiza el suficiente o adecuado ejercicio físico no se puede pretender que un bote de proteína te vaya a funcionar. Ten una frecuencia constante de entrenamiento y se consciente de la cantidad y carga que realizas ( no debes entrenar con excesivos pesos y ni entrenar hasta lesionarte).
Comments